El Barcelona intercambiará favores con el agente Jorge Mendes y el futuro de Ansu Fati probablemente se verá afectado

El Barcelona tiene varios futuros que resolver este verano y un porcentaje de ellos son clientes del superagente Jorge Méndez. El portugués es muy influyente en Barcelona y el presidente Joan Laporta ha dicho que tienen una relación estrecha. Está previsto que continúen este verano.

Lamine Yamal, Ansu Fati, Alejandro Balde, Joao Cancelo y Joao Félix tienen contrato con Mendes, mientras que Bernardo Silva, objetivo de transferencia a largo plazo del Manchester City, también forma parte de la red de Mendes. Diario AS Dicen que con el contrato de Lamine Yamal mejorado y ampliado cuando cumpla 18 años, el Barcelona buscará tratar favorablemente a los demás clientes de Mendes, o ceder a sus deseos, para complacer al agente, a cambio de ayudar a mantener láminas de yamal.

Muchos equipos apuntan a la cesión de Vítor Roque, con intereses de España y del extranjero. Su agente, André Cury, tiene vínculos con el Manchester United y otros clubes ingleses. El Barcelona, ​​que lo fichó recientemente para el futuro, prefiere no venderlo pero no está abierto a una cesión, según… pic.twitter.com/bnwQRNMdjG Viajes y turismo

– barchecentro (@barcacentro) 6 de mayo de 2024

Uno de esos casos podría ser el de Fati, que regresa cedido de una mala temporada en Brighton y Hove Albion y puede que lo traten con menos dureza de lo que lo recibirían de otra manera. Asimismo, Félix podría regresar cedido como favor a Mendes, con pocos pretendientes más, pese a las dudas sobre él en el Barça. Los blaugrana podrían pedir estos favores si pueden permitirse el lujo de perseguir a Silva.

En cierto sentido, es una relación que sólo habla de labios para afuera de una sospecha a largo plazo sobre la jerarquía de Can Barça. En pocas ocasiones ha sido tan explícito, pero seguro que algunos de los movimientos realizados por el Barcelona en los últimos años son difíciles de entender sin tener en cuenta a sus representantes. Tampoco es el único club que opera de esta manera, pero no parece que le haya funcionado al Barcelona en los últimos años.