Las subcontratas que trabajan en la reforma del Camp Nou manipulan los contratos laborales – Relación

Tras un preocupante informe sobre las condiciones laborales en el Camp Nou proyecto de renovación, una segunda fuente confirmó que algunos subcontratistas habían modificado los contratos de los trabajadores para pasar las inspecciones de las autoridades. Se han presentado numerosas quejas sobre trabajadores mal pagados.

El Periódico inicial relación Afirmó que los trabajadores no sólo se encontraban en condiciones inseguras, sino que además no se les pagaba por sus horas extras. Deporte ahora dicen que han visto evidencia de que algunos subcontratistas cambiaron sus contratos para evitar problemas durante las inspecciones del Departamento de Trabajo. Según su información, al menos tres empresas estuvieron involucradas.

Limak es la empresa turca responsable del proyecto y en el pasado a menudo se ha enfrentado a reacciones negativas y protestas por las condiciones laborales. La vicepresidenta institucional del Barcelona, ​​Elena Fort, dijo que no tenía conocimiento de ninguna negligencia pero que investigaría el asunto, alegando que pudo haber errores pero nada más. Después de que un sindicato de trabajadores (CCOO) llevara a cabo una encuesta en las afueras del Camp Nou, el departamento de recursos humanos de Limak pidió organizar una reunión con CCOO, pero no está claro si esto ocurrió. Se negaron a comentar sobre la exposición actual. Utensilios de cocina

El primer caso es el de un subcontratista que sorprendió a Asane e Ibrahim, entre otros, añadiendo 600 euros más a sus nóminas. Inicialmente cobraban 1.200 euros al mes, cerca del mínimo (1.093 euros) por una semana laboral de 40 horas, a pesar de que a menudo trabajaban 56 horas a la semana. Esos 600 euros extra habrían cubierto las horas extra, pero aun así solo reciben 1.200 euros en sus cuentas.

En otra empresa, varios trabajadores recibieron un pago único de 600 euros a finales de noviembre, antes de volver a su salario habitual de 1.200 euros, a pesar de trabajar jornadas de 10 horas. Eso los dejaría todavía sin lo que se les debe. No hubo explicación, ni el pago apareció en sus nóminas, ni pasó por los libros de la Seguridad Social. Otros han visto un ligero aumento salarial, pero eso ni siquiera los lleva a la semana laboral estándar de 40 horas, y mucho menos les pagan por las horas extra. Fuentes de la propia subcontrata afirman que sus superiores ya no les regañan y tratan bien a los trabajadores, pues su trato se ha hecho público.

Un tercer subcontratista también aumentó el salario de 1.150 euros semanales a más de 1.300 euros, pero tampoco alcanza el mínimo para una jornada laboral de 10 horas.

Además de ocultar los salarios, se descubrió que varios subcontratistas despedían a sus empleados durante el período navideño para evitar vacaciones o despidos. Al decirles a los trabajadores 'no vengan mañana, los llamaremos', los subcontratistas pueden despedirlos y volver a contratarlos cuando se reanude el trabajo, de una manera que no se puede rastrear ni formalizar en línea o en papel. El resultado es que la empresa tiene derecho a despedirlos por no participar.